“Si hay tecnología informática generalizada y si hay Internet, la escuela no será igual”
Este es un comentario de la entrevista realizada a Manuel Castells, un renombrado sociólogo catalán especialista en nuevas tecnologías de la información y la comunicación. En ella hace un repaso a sus actuales investigaciones (el papel de la comunicación móvil en el desarrollo económico y social de América Latina y en segundo lugar, un tema más personal, como es la idea de comunicación y poder)
Pero lo que me gustaría destacar es su reflexión acerca de la sociedad de la información y el impacto de la aplicación de las nuevas tecnologías en el sistema educativo.
En su opinión, el tema principal en la utilización de Internet en el sistema educativo es la formación de maestros. Pero una formación a través de Internet, porque no sólo consiste en poner tecnología en las aulas. Que ya nadie discute que no sea necesaria, si no que los maestros sepan utilizarla. Porque no sirve de nada tenerla y no poder utilizarla, como está pasando actualmente en muchos colegios con las pizarras digitales. O quién no ha escuchado en muchas ocasiones la frase “si alguien sabe como va esto y puede ayudarme, que salga y lo hace él”. Los maestros siguen siendo el centro del sistema educativo, pero volvemos al tema de siempre, en un mundo que está constantemente cambiando, ellos son los primeros que deben cambiar. Un maestro debe estar siempre “actualizado”. Por eso estoy de acuerdo con Manuel Castells al afirmar que la reforma educativa fundamental es: primero, mejores condiciones de trabajo y de salario para los maestros. Segundo: cursos de reciclaje mientras están trabajando.
“Lo que es un artilugio totalmente anticuado es el libro de texto. Los libros de texto deberían desaparecer”. Otra de las frases que sin querer llaman la atención a cualquier lector que lea la entrevista y que piensa ¿es que estamos locos? ¿Cómo van a desaparecer los libros? ¿Cómo se darían las clases? ¿Qué maestro no tiene su propio libro de texto para dar las clases?...
Internet haría posible una educación sin maestros, una escuela virtual. Pero todos sabemos que pedagógicamente no es posible, porque la escuela no es sólo transmisión de información sino formación de la personalidad y desarrollo de la persona. Por tanto, hay que mantener la escuela como espacio, pero una escuela en que lo esencial sea la relación psicopedagógica para la formación de personalidad, y el acompañamiento por parte del maestro en la elaboración de la información que se puede encontrar en Internet, con lo cual el maestro debe saber qué buscar en Internet y qué hacer con lo que encuentra. De modo que volvemos al tema de la formación de los maestros.
Por último, Manuel Castells afirma que estaría bien introducir la tecnología educativa en la escuela pero también sería necesario un cambio organizativo en la escuela y en la formación del maestro. Los niños conocen Internet, no hace falta enseñarles nada, pero sí que necesitan encuadramiento y orientación.
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