“Manifiesto negro” se trata de un artículo de un docente que cree en la necesidad del uso educativo de las TIC en educación pero está siendo consciente de la cruda realidad del plan Escuela 2.0. Un plan, en un principio, pensado para favorecer la competencia digital de toda la comunidad educativa y una mejora de la calidad de la enseñanza en nuestros centros educativos.
Defiende que todo se ha pintado muy bonito pero que sólo ha sido una cortina de humo y que la realidad es otra.
En primer lugar, afirma que el plan Escuela 2.0 ha distribuido gratuitamente portátiles a los alumnos y critica uno de los problemas de la introducción de estos portátiles en la escuela, que ha sido la nula existencia de un paso previo de formación del profesorado y de validación de los mecanismos educativos. Por lo que muchos docentes han optado por recomendar a sus alumnos que dejen sus portátiles en casa.
En segundo lugar, el material a utilizar en las aulas ha de ser digital, lo que significa que tiene que haber alguien que lo elabore. Para los objetivos de la Escuela 2.0. no es coherente tener en cuenta los contenidos elaborados por los docentes que son los que realmente conocen a sus alumnos. NO. Es mejor contar con los grupos editoriales.
Otro aspecto que critica es que nadie se plantea la pedagogía de hacer deberes ni el tipo de deberes, se plantean sólo la necesidad de disponer de conexión, mediante contratos con la multinacional de turno, para que el alumno haga esos deberes.
La formación de los docentes también es secundaria en estos aspectos ya que existen otros ámbitos de formación más necesarios.
En referencia a mejorar los resultados, todos los estudios coinciden en que las TIC no mejoran esos resultados, a menos de que se produzca un cambio metodológico en la enseñanza. Y ese cambio metodológico no está contemplando dentro del plan Escuela 2.0.
Y por último hace referencia al tema de las PDI. Son muy bonitas y da prestigio el tenerlas, pero misteriosamente casi nadie las usa porque nadie ha formado a los docentes en su uso. Y lo ideal sería tener a alguién en el propio centro que explicase su funcionamiento, no tener que hacer cursillos fuera ni nada.
Defiende que todo se ha pintado muy bonito pero que sólo ha sido una cortina de humo y que la realidad es otra.
En primer lugar, afirma que el plan Escuela 2.0 ha distribuido gratuitamente portátiles a los alumnos y critica uno de los problemas de la introducción de estos portátiles en la escuela, que ha sido la nula existencia de un paso previo de formación del profesorado y de validación de los mecanismos educativos. Por lo que muchos docentes han optado por recomendar a sus alumnos que dejen sus portátiles en casa.
En segundo lugar, el material a utilizar en las aulas ha de ser digital, lo que significa que tiene que haber alguien que lo elabore. Para los objetivos de la Escuela 2.0. no es coherente tener en cuenta los contenidos elaborados por los docentes que son los que realmente conocen a sus alumnos. NO. Es mejor contar con los grupos editoriales.
Otro aspecto que critica es que nadie se plantea la pedagogía de hacer deberes ni el tipo de deberes, se plantean sólo la necesidad de disponer de conexión, mediante contratos con la multinacional de turno, para que el alumno haga esos deberes.
La formación de los docentes también es secundaria en estos aspectos ya que existen otros ámbitos de formación más necesarios.
En referencia a mejorar los resultados, todos los estudios coinciden en que las TIC no mejoran esos resultados, a menos de que se produzca un cambio metodológico en la enseñanza. Y ese cambio metodológico no está contemplando dentro del plan Escuela 2.0.
Y por último hace referencia al tema de las PDI. Son muy bonitas y da prestigio el tenerlas, pero misteriosamente casi nadie las usa porque nadie ha formado a los docentes en su uso. Y lo ideal sería tener a alguién en el propio centro que explicase su funcionamiento, no tener que hacer cursillos fuera ni nada.
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